Guru Purnima

La festividad de Guru Purnima es una de las festividades espirituales y culturales más importantes para los que seguimos el Camino del Yoga.

Se celebra principalmente en India, Nepal y otros países del sudeste asiático y honra a los gurús o maestros y a los guías espirituales en diversas tradiciones religiosas y filosóficas, especialmente en el hinduismo, el budismo y el jainismo.

Se celebra en el día de luna llena del mes hindú de Ashadha (junio-julio). Este año, 2024, será el 21 de julio.

Gurú significa literalmente Maestro (de yoga, de matemáticas o de inglés o de cualquier materia). Pero en la tradición espiritual el Maestro es el que nos transmite la sabiduría de varias generaciones de maestros, lo que constituye la parampara.

Tradicionalmente, Gurú Purnima se celebra en honor al sabio Vyasa, quien es considerado uno de los mayores gurús de la tradición hindú. Vyasa es conocido por haber compilado los Vedas, escrito los Puranas y el Mahabharata.

«El Maestro es el que obtiene más de las lecciones,

y el verdadero maestro es el estudiante«.

Elbert Hubbard

El maestro, el Guru,  y el discípulo -sitsya- en la espiritualidad

En este gran día los discípulos -sitsya- visitan a sus gurús y participan en ceremonias y rituales especiales, que pueden incluir pujas (adoraciones), bhajans (canciones devocionales), y satsangs (reuniones espirituales).

Se ofrecen flores, frutas y otros objetos sagrados a los gurús como muestra de respeto y gratitud. Y a menudo se organizan sesiones de lectura de textos sagrados y discursos sobre las enseñanzas de los gurús y figuras espirituales.

Guru Purnima es una festividad que celebra la relación sagrada entre maestro y discípulo, y destaca la importancia de los gurús en la vida espiritual y educativa de las personas.

Una sadguru, una mahaavatar...mi maestra del corazón.
Mata Amritanandamayi, una luz en la oscuridad

Muchos de vosotros sabéis que he sido y sigo siendo devota y seguidora de Amma -Mata Amritanandamayi- y la considero como un ser elevado en este plano terrenal. Sus enseñanzas y su labor humanitaria son un gran ejemplo para el mundo.

El Maestro nos ayuda a crecer, nos proporciona las pruebas necesarias (problemas, dificultades), y a la vez nos ayuda a poder superarlas. Se dice que el Maestro absorbe parte de tu karma, de tu dolor y de tus problemas. El Maestro sabe y está conectado con la fuente.

«Un sadguru no te enseña a huir de los problemas sino a entender en profundidad la naturaleza de los mismos«. Amma

Este es un día para expresar gratitud hacia los gurús y maestros que nos han guiado y enseñado, tanto en el ámbito espiritual como en el educativo. También deberíamos reflexionar sobre las enseñanzas recibidas y renovar nuestro compromiso con el camino espiritual o de crecimiento.

Podemos sentarnos un ratito a contemplar la luna llena y aprovechar para hacer un poco de meditación o recitar nuestro mantra.

Y en un sentido más amplio, Guru Purnima también resalta la importancia de la educación y el aprendizaje en la sociedad. Los estudiantes en India y Nepal a menudo muestran su respeto hacia sus profesores en este día.

La festividad promueve valores como la humildad, la devoción, el respeto y la búsqueda del conocimiento.

Guru Brahma, Guru Vishnu

Guro Devo Maheshwara

Guru Saksat parambrahma

Tasmai Sri Gurave Namah

Ashramas, las 4 etapas de la vida

En la tradición hindú, los ashramas representan las cuatro etapas de la vida humana, Considerando, a modo de ejemplo, la vida como si fuera un período de 100 años y dividiéndola en cuatro, tendríamos etapas de 25 años, cada una con sus propios deberes y objetivos espirituales.

Los ashramas se mencionan y describen en varios textos védicos y post-védicos de la literatura hindú.

Aunque en los Vedas no se presenta una descripción sistemática de los ashramas, los conceptos y prácticas relacionados con las distintas etapas de la vida están implícitos en muchos himnos y rituales.  En los Upanishads, que son una parte de los Vedas, encontramos discusiones filosóficas que abordan las distintas etapas de la vida, especialmente en el contexto de la búsqueda espiritual y el desapego.

En Las Leyes de Manu, uno de los textos más importantes y antiguos entre los Dharmashastras (escrituras del dharma) encontramos una descripción detallada de los cuatro ashramas. El Manusmriti –Las leyes de Manu- es una obra fundamental en la literatura dhármica y ofrece una guía sobre la conducta ética y las responsabilidades de cada etapa de la vida.

Pero además en el Yajnavalkya Smriti, el Mahabharata y la Bhagavad Gita y los antiguos Puranas, encontramos instrucciones sobre los deberes y responsabilidades de las diferentes etapas de la vida a través de historias, mitos y leyendas, que contienen referencias a los ashramas y proporcionan ejemplos de cómo los sabios y reyes vivían de acuerdo con estos principios.

La palabra «ashrama» en sánscrito

Tiene sus raíces en dos componentes:

  1. «Ā» (आ): un prefijo que puede significar «hacia» o «cerca de».
  2. «Śrama» (श्रम): una raíz que significa «esfuerzo», «trabajo», «disciplina» o «austeridad».

Cuando se combinan, forman la palabra «āśrama» (आश्रम), que puede entenderse como un lugar o estado asociado con el esfuerzo, la disciplina y la práctica espiritual. La palabra refleja tanto un lugar físico donde se lleva a cabo la vida disciplinada y austera (ashram) como una etapa de vida en la que se practican ciertas disciplinas y deberes.

En el contexto de los cuatro ashramas, se refiere a las etapas de la vida humana que requieren diferentes tipos de esfuerzos y disciplinas apropiadas para cada fase: el estudio, la vida familiar, el retiro y la renuncia.

Festividad de Janmashtami, conmemorando el nacimiento de Krishna en el ashram de Amma en Amritapuri, Kerala -India-

La palabra «ashram» es una adaptación de «ashrama«. Los ashrams son lugares donde las personas pueden practicar las disciplinas y enseñanzas asociadas con las diferentes etapas de la vida descritas por los ashramas. En otras palabras, un ashram es un lugar donde se puede vivir de acuerdo con los principios y prácticas de un ashrama.

Posteriormente los ashram se han ido originando alrededor de un Maestro para recibir sus enseñanzas y su darshan.

Las 4 etapas de la vida del hombre

Estos ashramas o etapas de la vida explican o indican los objetivos desde el punto del desarrollo espiritual y social, del ser humano a lo largo de su vida.

 

  1. Brahmacharya (Etapa del Estudiante):La primera etapa desde la infancia hasta los 25 años aproximadamente.  Durante esta etapa, el individuo se dedica a la educación y la formación. Es un período de aprendizaje, disciplina y desarrollo intelectual. Se pone énfasis en la castidad, estudio, obediencia y respeto hacia los maestros.
  2. Grihastha (Etapa del Cabeza de Familia):  En la siguiente etapa se desarrolla la vida matrimonial y la responsabilidad familiar. El individuo se casa, tiene hijos y se dedica a sus deberes profesionales y sociales. Es una etapa de acumulación de riqueza y bienestar material, pero también de práctica de la caridad y la hospitalidad. Muy importante desarrollar la responsabilidad, trabajo, mantenimiento de la familia y contribución a la sociedad.
  3. Vanaprastha (Etapa del Retiro):En la tercera etapa (50-75 años aprox.) el individuo comienza a retirarse de las responsabilidades materiales y familiares. Se retira a vivir en el bosque o en un lugar tranquilo, dedicando más tiempo a la meditación y al estudio de las escrituras. Es un período de transición entre la vida activa y la renuncia total.  Es una etapa donde se desarrolla el desapego y el estudio espiritual, preparándose para la renuncia.
  4. Sannyasa (Etapa de Renuncia):Esta es la cuarta y última etapa, donde el individuo renuncia completamente a todas las posesiones y responsabilidades mundanas. Vive como un asceta, dedicando su vida a la meditación, la contemplación y la búsqueda de la unión con lo divino. El momento de la renuncia total, desapego completo del mundo material y completa dedicación a la vida espiritual.

El final de la búsqueda: Moksha

Estos ashramas proporcionan un marco para el desarrollo integral del individuo, equilibrando las responsabilidades materiales y espirituales a lo largo de su vida. Cada etapa está diseñada para preparar al individuo para la siguiente, culminando en la renuncia total y la búsqueda de la liberación espiritual (moksha).

Hari Om Tat Sat

FASCIAS

¡¡¡Hostias!!!  ¿Qué son las fascias? …jejeje…¿Eso de lo que habla tanto todo el mundo y está tan de moda? uhmmm

La fascia es una red de tejido conectivo fibroso que envuelve y sostiene músculos, huesos, órganos y otros tejidos del cuerpo.

Actúa como una especie de envoltura interna que mantiene la estructura y proporciona soporte a todas las partes del cuerpo. La fascia se extiende desde la cabeza hasta los pies, sin interrupción, formando un continuo tridimensional de tejido que integra y conecta todos los sistemas corporales.

En el mundo del yoga, así como en las técnicas manuales y fisioterapia y todas las actividades corporales donde se producen lesiones, el tema de las fascias está muy en auge y es objeto de estudio.

Thomas W. Myers

Es ampliamente conocido por su libro «Anatomy Trains: Myofascial Meridians for Manual and Movement Therapists», obra fundamental en el campo de la terapia manual y el movimiento.  Autor, educador y terapeuta manual especializado en la anatomía del tejido conectivo y la fascia.

Myers estudió con varios pioneros en el campo de la anatomía y el trabajo corporal, incluyendo a Ida Rolf (creadora de la técnica Rolfing), Moshe Feldenkrais (fundador del método Feldenkrais), y Buckminster Fuller (arquitecto e inventor). Su formación diversa y multidisciplinaria le permitió desarrollar una comprensión profunda del cuerpo humano y sus patrones de movimiento.

En «Anatomy Trains», Myers presenta la idea de meridianos miofasciales, que son líneas continuas de tejido fascial que conectan diferentes partes del cuerpo. Esta obra ha cambiado la forma en que los profesionales de la salud y el movimiento comprenden la relación entre la fascia y el funcionamiento del cuerpo.

La teoría de Myers sobre los meridianos miofasciales sugiere que la fascia conecta diferentes músculos y regiones del cuerpo en líneas continuas. Estas conexiones pueden influir en la postura y el movimiento, y los desequilibrios en un área pueden afectar a otras partes del cuerpo a lo largo de estos meridianos.

El trabajo de Thomas W. Myers ha tenido un impacto significativo en cómo los terapeutas manuales, fisioterapeutas, entrenadores y otros profesionales de la salud –como los profesores de yoga- entienden y tratan el cuerpo. Su enfoque en la fascia como una red integral que afecta la postura, el movimiento y el bienestar general ha llevado a nuevas metodologías y técnicas de tratamiento que consideran al cuerpo como un sistema interconectado.

Características de la Fascia

La fascia es un tejido flexible y elástico que puede adaptarse a los movimientos del cuerpo. Esta propiedad permite a la fascia proporcionar soporte mientras permite una amplia gama de movimientos.  La fascia se compone de varias capas que incluyen la fascia superficial, la fascia profunda y la fascia visceral. Tiene propiedades tanto viscosas como elásticas, lo que le permite estirarse y volver a su forma original. Esta característica es crucial para la absorción de choques y la distribución de fuerzas a lo largo del cuerpo.

Entre las funciones de la fascia estarían

  • Dar soporte y estabilidad, ya que la fascia sostiene y estabiliza los músculos y órganos, manteniéndolos en su lugar y facilitando su función.
  • Actúa como un medio para transmitir fuerzas y tensiones a través del cuerpo, lo que ayuda a coordinar el movimiento y la postura.
  • La fascia proporciona una capa protectora para los músculos y órganos, reduciendo el riesgo de lesiones al absorber impactos y tensiones.
  • La fascia contiene numerosos receptores sensoriales, lo que la convierte en un componente importante del sistema proprioceptivo, ayudando al cuerpo a mantener el equilibrio y la coordinación.

Cuando la fascia se vuelve rígida, adherida o inflamada, puede causar una variedad de problemas, como dolor, restricciones en el movimiento y disminución de la flexibilidad. Estas restricciones pueden deberse a factores como la falta de movimiento, lesiones, estrés o una postura incorrecta.

La liberación miofascial es una técnica común utilizada para tratar problemas fasciales. Esto puede incluir el uso de rodillos de espuma, pelotas de masaje y otras herramientas para aplicar presión y estirar la fascia, ayudando a liberar tensiones y mejorar la movilidad. También se pueden incorporar técnicas de masaje, fisioterapia y ejercicios específicos para mantener la salud de la fascia.

El yoga miofascial

Debido a todo este interés sobre el mundo de las fascias, surge esta nueva modalidad de yoga. Nos centramos en la liberación de la fascia ya que puede volverse rígida o adherida debido a la falta de movimiento, el estrés o las lesiones, lo que puede causar dolor y restricciones en el movimiento.

Nos concentramos principalmente en los músculos, dirigiéndonos a la fascia para mejorar la movilidad y la flexibilidad general del cuerpo.

Se suelen utilizar herramientas como pelotas de tenis, rodillos de espuma y otros dispositivos para aplicar presión directa a la fascia y liberar tensiones. Estas herramientas ayudan a deshacer nudos y mejorar la circulación en el tejido conectivo.

Las posturas y movimientos en el yoga miofascial son generalmente más lentos y sostenidos, permitiendo una mayor atención a las áreas de tensión y la oportunidad de trabajar profundamente en la fascia. La respiración profunda y consciente ayuda a relajar el sistema nervioso, lo que puede facilitar la liberación miofascial.

El yoga miofascial puede ser particularmente beneficioso para personas con dolores crónicos, problemas de movilidad o aquellos que buscan mejorar su recuperación después de lesiones. Ayudando a reducir el estrés y mejorar la conciencia corporal.

Al liberar tensiones en la fascia, podemos aumentar la amplitud de movimiento y la flexibilidad en todo el cuerpo.   Muchas personas experimentan una reducción significativa del dolor crónico, especialmente en la espalda, cuello y hombros.

La liberación miofascial puede mejorar la circulación sanguínea y linfática, lo que ayuda a la recuperación muscular y a la eliminación de toxinas del cuerpo.

Esta combinación de respiración consciente y la liberación física de tensiones puede llevar a una mayor relajación y a una reducción del estrés.

Para practicar yoga miofascial, es recomendable asistir a clases impartidas por instructores certificados que puedan guiar de manera segura el uso de herramientas y técnicas específicas. También es posible incorporar algunas técnicas de liberación miofascial en una práctica de yoga en casa, siempre y cuando se haga con cuidado y atención a las señales del cuerpo.

 

Mujer y Yoga

Soy madre, hija y sobre todo, soy mujer…y practico Yoga.  Mujer y Yoga.

Las mujeres trabajamos, organizamos y cuidamos de nuestra familia, queremos estar informadas y formadas, además de en forma…jejeje…tenemos unas mentes llenas de “deberías” y obligaciones.

Debería hacer más deporte…

Debería adelgazar o quitarme esto y lo otro…

Debería leer esto y lo otro…

Aprender o mejorar este o aquel idioma…

Debería, debería, debería… 

Además de todas las obligaciones: la compra, los niños, el pediatra, el dentista, el inglés, los libros, las tareas organizativas, la limpieza…ahahahhaa…y el propio trabajo…aaahhh

Presión social

La presión social que acompaña a estos “deberías” hace escalar el nivel de estrés de las mujeres.  Expectativas sociales, familiares o profesionales.  Muchas expectativas sobre la espalda de las mujeres.  Muchas limitaciones y prejuicios en nuestras propias cabezas, alimentados por generaciones de mujeres.  En la cabeza quedaron ese tipo de cosas donde “la mujer debería hacer esto y lo otro, o no hacer esto y aquello”.

Hoy en día, muchos de estos prejuicios inculcados en la mente femenina se han ido echando por tierra gracias a la labor de los movimientos feministas y al ejemplo de mujeres valientes que se atrevieron a contradecir y desterrar muchos de esos prejuicios inculcados.

Esta mentalidad de “debería” nos conduce a una rigidez mental, a través de limitaciones autoimpuestas y creencias sobre lo que se espera de nosotras, en lugar de explorar nuestros propios deseos y necesidades, concediéndonos un espacio de libertad y autorespeto.

Todo ello conduce a una especie de estancamiento o ahogo personal,  donde actuamos de manera incongruente con nuestros verdaderos valores y deseos auténticos, lo que resulta en una falta de autenticidad en nuestras vidas.

La mentalidad de los «debería» alimenta el autoenjuiciamiento y la autocrítica, donde las mujeres se sienten constantemente insatisfechas consigo mismas porque no cumplen con las expectativas autoimpuestas y también las heredadas.

Para luchar con esta mentalidad castrante y estresante hace falta erguir banderas y defender territorios personales.  Hace falta valentía y autodeterminación, afirmar los pilares de los propios derechos y defender el libre pensamiento.

Alternativas saludables: Mujer y Yoga

Y como alternativas saludables a tantas generaciones de autoflagelación podríamos trabajar la autoaceptación, enfocarnos en el presente y en lo que realmente importa, y establecer límites claros con las expectativas externas.

Y llegado este punto deberíamos entender que el Yoga no debería ser, un “debería” más.  Un lugar obligado para sentirse fit y cumplir objetivos, un deber más marcado en el calendario.

El yoga podría constituirse en un refugio donde poder conectar con el cuerpo y la mente, un espacio de privacidad y auto conocimiento, de perdón y de restauración, un momento de calma y de individualidad.  Dejando los “deberías”, los prejuicios, las obligaciones y los mandatos de generaciones familiares en el vestuario, para conectar únicamente con una misma.

El yoga, en tu antideslizante, en tu momento apropiado y de una manera adecuada para las necesidades de tu cuerpo y mente en ese momento y lugar, se convertiría en tu fuente de salud, conexión y desconexión.  El contacto con tu verdad, con tu individualidad y tus necesidades reales, no impuestas ni autoimpuestas.  Dejando nuestras batallas, máscaras y deberías a un lado, para encontrarnos con nosotras mismas “al desnudo” y poder conectar con nuestra verdadera esencia.

Practicar Yoga para la Salud, Yoga para la Mujer, entender nuestros ciclos y altibajos hormonales, tratarnos con amor y adecuar nuestra práctica a nuestras necesidades, es de vital importancia cuando queremos convertir el Yoga en lo que realmente es: un instrumento de salud y bienestar a nuestro favor, un recuentro con una misma y con nuestras propias necesidades, un mayor y mejor autoconocimiento.

Hari Om Tat Sat

(Inspired by Judith Hanson Lasater and her thoughts)

 

Pseudoterapias

Esta semana me han entrevistado y el tema era las Pseudoterapias.  Parece que el Ministerio de Sanidad ha emitido una serie de informes sobre este tema.  Y digo “era” porque realmente nadie me había dicho de qué se iba a tratar realmente.  Me dijo Natalia, la entrevistadora de TV Castilla y León que me iban a hacer unas preguntas sobre salud… y ya….puf!

¡Claro que dije que sí! Como todos sabéis llevo años difundiendo el yoga para y por la salud, fundamentalmente.  Aunque yo creo en el camino del yoga, entiendo que mucha gente se acerca para estar en forma, resolver problemas de salud o realizar una actividad “light”…jejeje

Me río porque mis alumnos podrían hablar de lo “light” que es el yoga.

Estudio, trabajo, practico y enseño en la línea del Maestro Iyengar, y para mí, no hay mucho más que añadir.  En yoga, como en botica, existen muchos tipos y no todos sirven para todos los males y todas las personas.  Supongo que aquellos que comprueban en su cuerpo los beneficios de estas pseudoterapias estarán dispuestos a ofrecer su testimonio.  Yo tengo miles de testimonios, pero los que más puedo atestiguar son los beneficios que he sentido yo misma en mis propios problemas (condromalacia nivel III y vejigas de Baker, síndrome sacro-ilíaco, varias caídas fuertes a caballo y su recuperación, desgaste de cervicales y tensiones varias, menopausia, etc, etc…)

Le he preguntado a chat GPT y me ha respondido:

¿Es el yoga una pseudo terapia o es una terapia real?

El yoga es una práctica milenaria que combina posturas físicas, respiración consciente y meditación para promover el bienestar físico, mental y emocional. Si bien no es una terapia en el sentido tradicional, muchas personas encuentran beneficios terapéuticos al practicarlo. Se ha demostrado que el yoga puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la flexibilidad y fortaleza física, así como promover la relajación y la atención plena.

En algunos contextos, el yoga se utiliza como complemento a la terapia tradicional para tratar una variedad de condiciones, como la ansiedad, la depresión, el trastorno de estrés postraumático y el dolor crónico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el yoga por sí solo no puede reemplazar la atención médica o psicológica profesional cuando se trata de trastornos de salud mental o física. En este sentido, se puede considerar al yoga como una forma de terapia complementaria, que puede ser beneficiosa en conjunto con otros enfoques terapéuticos.

Halasana, alumna con fibromialgia y enfermedad degenerativa con problemas de equilibrio.

Con esta gran herramienta que es el yoga se pueden paliar dolores y trastornos, se pueden mejorar determinadas situaciones e incluso pueden eliminarse por completo dolencias y problemas terapéuticos.

  • En primer lugar recolocamos la postura, esto por sí solo YA ES TERAPÉUTICO.
  • En segundo lugar podemos adaptar el abanico de posturas a cada persona, utilizando apoyos (mantas, cinturones, sillas, etc) y elegir cuáles pueden ser las posturas y secuencias más beneficiosas para su caso particular.

El yoga es un campo inmenso que puede ayudar a paliar dolores como el caso de las hernias, incluso revertir protusiones, elevar el ánimo de una persona depresiva, resolver problemas de fecundidad y problemas ginecológicos, urinarios, etc, mejorar la calidad del sueño y de la respiración (asmáticos).

El yoga no es una medicina, el yoga es un régimen de vida que se adapta a tus momentos y tus situaciones, también en dolencias crónicas y situaciones de enfermedad puntuales.  Ante una migraña, una fibromialgia o una flebitis…podemos utilizar el yoga como paliativo.

Hay muchísima referencia bibliográfica científica que avala la eficacia de yoga ante problemas de distinta índole.  Por tanto, ayuda más bien poco a la difusión del yoga y su capacidad de alivio, cura o soporte, tachar el yoga de pseudoterapia.

     Avalado por la OMS

Teniendo en cuenta además, señores ministeriales, que el Yoga tiene el apoyo de la OMS como terapia alternativa o actividad habitual que ayudaría enormemente a paliar los gastos médicos y farmacéuticos de una población occidental que, globalmente, está envejeciendo.

Significado de Terapia en la RAE:

Tratamiento empleado en diversas enfermedades somáticas y psíquicas, que tiene como finalidad rehabilitar al paciente haciéndole realizar las acciones y movimientos de la vida diaria.

Creo firmemente que le yoga puede ser considerado como terapia, si la fisioterapia lo es.  Creo que el yoga puede ayudar a rehabilitar multitud de circunstancias terapéuticas en la vida de una persona y que ésta se favorezca ENORMEMENTE de la práctica de yoga.

Vuelvo a repetir: No creo en todos los yogas o al menos en el aporte terapéutico que puedan llegar a producir, pero desde luego el yoga que nos transmitió BKS Iyengar es indudablemente terapéutico.

Con esto intento calmar la FURIA que tengo por el daño que puede volcarse a la sociedad injuriando de alguna manera, un arma de salud tan poderosa como es el YOGA.

¿Profesor de Yoga se hace o se nace?

¿Cueces o enriqueces? Me recuerda a esto de que ¿el profesor de Yoga se hace o se nace?…jejeje

Actualmente imparto formaciones de profesores. Empujada por mi propio profesor, François Raoult, me lancé a crear un curriculum formativo que cubriera los estándares internacionales de formación… y al ataqueeerrrr…  Como casi todo en el mundo del yoga, me ha venido “dado” o lo que es lo mismo –o parecido- “empujado”.

Yo sólo quería compartir mi aprendizaje que estaba siendo increíble y muy sanador o saludable.  A partir de ahí comenzaron las serendipias.  Un profesor que nos anima a enseñar en petit comité, en nuestro entorno cercano, amigos, cole del niño, allí donde algunos puedan reunirse para compartir y recibir clases de yoga… y allí que me lancé: a compartir…

Busqué un lugar, un centro de yoga donde poder enseñar.  Compré material, ayudé a otros a comprar su material.  Siempre intento motivar a todos a practicar en casa, a meter el yoga en su vida.

Amma, Swami Dayananda… todo me conducía a la profundización en las raíces.  Mis clases, mi obsesión por formarme con “certificado” y poder enseñar como “dios manda”…  Pero la realidad es ¿Cómo manda Dios?… uhmmm

Dios no manda, regula, establece ni te dice que te certifiques…¡¡¡Válgame Dios!!!  Dios, o el espíritu, o el infinito o la energía, o como quiera que cada uno le llame… sólo nos pide que sintamos y que encaucemos los sentimientos.  En fin, esto es sólo una idea, de esas locas ideas mías…jejej

En todo caso mi recorrido en la formación de Yoga Iyengar fue enriquecedor y frustrante a la vez.  La formación de un profesor de Yoga Iyengar ® es exhaustiva y agotadora, a nivel físico… no tanto a otros niveles o capas del Ser.  Pero como todas van juntas…pues no puedo decir nada.

Yo, culo inquieto (como me decían los compis en la uni), no paraba de hacer cursos, talleres, semanas de profundización… por aquí, por allá… encontré a François, alumno directo de BKS Iyengar, y me cautivó con su singular simpatía y forma de ver la vida.  Yes…he is my very reliable teacher!

My teacher & me

Y después de dos formaciones (200 y 300 horas) y mucho trabajo, muchos años, muchas clases, muchos intensivos, cursos de verano, etc…  Fue François el que me animó (o empujó) a formar a otros.

Y en estas me encuentro: ¿Le apruebo o no le apruebo?  Difícil coyuntura.  Sip… más difícil que ser alumno, practicante o profesor, es tener que valorar o certificar a los demás.

Y de todo este periplo, o de estos polvos, vienen estos otros lodos: ¿Profesor de yoga se nace o se hace?  Pregunta más que retórica de fácil contestación: SE APRENDE y se evoluciona continuamente.

Muchas cosas se aprenden, otras se llevan dentro y otras se van desarrollando.

Lo que está claro es que hacer una formación de yoga (TT-200) no te da las tablas, la energía, el amor por el arte, las ganas de practicar y enseñar, la capacidad de transmitir, la capacidad de empatizar y entender al alumno.  En fin, esto hay que sentirlo o vivirlo.  También, en parte se aprende.  Aunque sí te da mucho información, técnica, raíces, competencia, pedagogía, etc, etc…

Pero lo más importante, lo que me hizo a mí misma ser profesora de yoga, es sentir mi necesidad de compartir y enseñar.  Sentir la necesidad de APRENDER y practicar.  Ir a muchas clases, observar a mis profesores: Cómo explica un detalle, cómo entona la voz en cada momento peculiar, cómo es capaz de adaptar a varias personas sin perder detalle del entorno, las variaciones en las posturas, las secuencias, etc, etc…

Empecé a enseñar sin título, me certifiqué por ese afán de que alguien externo te dé el visto bueno y un titulito que colgar en la pared.  Pero como decía aquel (no recuerdo quién fue aquel):

El profesor de yoga es el que tiene alumnos.

Lo que ocurre es que cuando ejerces de profesor de yoga (como de cualquier cosa) no debes dejar de aprender y acudir a clases, practicar, interiorizar, ponerte en el lugar del alumno, estudiar y estudiar…

Pero hoy en día, en nuestra sociedad, ese título es necesario, o lo va siendo…por aquello del intrusismo y la valentía de algunos en erigirse en lo que no son o no pueden ser.  Este tema sería un interesante debate para otro día.

Por último tengo que decir que tener una formación o un título… es como aquello del “hábito no hace al monje”.  En mi opinión el profesor de yoga se forma día a día aprendiendo de sus profesores, sus compañeros, su propia práctica y su estudio.  Algo que por otro lado se describe en los vedas.

Y si te quieres formar BIEN, lo que se dice BIEN… contacta conmigo.

Dios les cría y ellos se juntan…jajajaj

¿Qué aprendo cuando doy clases de yoga?

¿Qué aprendo cuando doy clases de yoga? es una gran reflexión después de casi 15 años de enseñanza.

Empecé a dar clases por vocación, por compartir lo bueno que me estaba regalando la práctica correcta de yoga. Sin título, sin centro, sin nada…en mi casa, con dos amigas…jejeje

Como practicante de yoga…

…no puedo hablar más que de todo lo bueno que me ha proporcionado el yoga para mi vida: Salud, recuperación de lesiones, mejoras personales, personas, hábitos, desarrollo…

Practicando «siempre» YOGA

Después de una larga trayectoria de aprendizaje, vino esa otra de enseñanza…y en esas estamos…jejeje

En esta “otra etapa”…

…la de la enseñanza, el aprendizaje ha sido y sigue siendo BRUTAL.

Cuando practicas, disfrutas de tu pasión, tu hobby, te regalas tus momentos o tu aislamiento en el antideslizante.  Tus momentos de gloria y de frustración se dirimen contig@ mism@ en ese pequeño cuadrilátero o más bien, en ese rectángulo que es tu antideslizante. Y afortunadamente sueles incorporarte a la vida con más alegría, más energía, triunfante…

Cuando enseñas la cosa cambia…tiene sus más y sus menos, sus días brillantes y sus días más grises, tus relaciones humanas ponen en jaque tu paciencia, devoción, compasión, humildad, generosidad, fe, capacidad, tolerancia…puf… entre un sinfín de atributos más…

Tu autopercepción cambia y ya no eres tú y tu práctica, eres tú y un montón de ojos que te observan, cuerpos que esperan instrucciones y corazones que laten esperando….una mirada de aprobación, calor, un saber estar, la palabra justa y adecuada…puf…

Recuerdo mi primera vez frente a una clase de otro profe.  Iba de sustituta en pruebas, por si acaso se quedaban conmigo…madreeeeeeeeee……….una dura prueba de valentía.

Me sentía diminuta frente a una clase de personas adiestradas en la práctica.  Rectos y disciplinados, esperando instrucciones…aaaayyyyy….estaba tan nerviosa que me inventé la invocación…jajajaj… y eso que me la sabía de rechupete por mis clases habituales…jajajaj… un manojo de nervios y mucho estrés.  Pero cuando empecé a enseñar mi secuencia, algo se apoderó de mi…jejej…mi otra yo más elevada, que no se preocupa por mis lorzas, ni mi pelo, esa otra que sólo ve acciones, pies, piernas, brazos…y que es capaz de ir corrigiendo a diestro y siniestro…jajajaja

BIEN…

Enseñar Yoga

Dar clases de yoga no es una actividad baladí.

No es un aprendizaje de segunda fila.  Sip…no son matemáticas, pero puede ser más complicado.

Afortunadamente con los años vas asentándote también como profesora, dominas no sólo la técnica (eso lo aprendes con la práctica personal y es lo fundamental) sino aprendes cómo debes actuar, qué palabras usar, cómo manejar las instrucciones manuales y verbales, cómo llegar, cómo ejecutar y mostrar…etc…etc…etc…

Y cuando empiezas un poquito a estar más tranquila te das cuenta de los aprendizajes que estás adquiriendo:

[¿Qué aprendo cuando doy clases de yoga?]  Más dominio de ti misma, más cuidadosa en tu interacción, más compasiva con las personas que te rodean, más silenciosa y más observadora, más profunda en tus reflexiones…más a favor de los Yamas y Niyamas y menos del conflicto y la pelea.  Más comprensiva, más tolerante, más humana.  El Yoga te está calando.

Hubo un día, observando a mis alumnos en Savasana, postura de descanso, postura del cadáver, postura final… observando sus rostros suaves, su piel destensada y su cuerpo relajado, sentí como mías las verdades universales, humanas, mágicas… más allá de las palabras. Una magia de comunión, de igualdad, de amor…de fusión…o ¿yoga?

Bueno…muchos días, muchos alumnos, muchas clases, talleres, cursos…mucho yoga…y al final, siempre APRENDIZAJE.

Hari Om Tat Sat

 

Y si quieres dedicarte a esta tan INSIGNE PROFESIÓN…pincha AQUÍ.

Ashtanga Yoga de Patanjali

El yoga de los ocho pasos o “Ashtanga Yoga” es el yoga de Patanjali. Sin más.  No comments…jejeje

Mitad serpiente, mitad hombre: Patanjali y sus atributos.

Hoy en día conocemos Ashtanga® como un método de yoga que aprendió Pattabhi Jois de la mano de Krishnamacharya.   Este último tuvo muchos discípulos y supongo, que a todos enseñó el mismo tipo de yoga: el de Patanjali

Tirumalai Krishnamacharya (1888–1989) fue un influyente maestro de yoga y Ayurveda de la India, considerado como uno de los arquitectos del yoga moderno. Su legado y enseñanzas han tenido un profundo impacto en la difusión y evolución del yoga en todo el mundo.

Krishnamacharya dejó un impacto perdurable en el mundo del yoga, ya que fue el Maestro de muchos de los yoguis más influyentes del siglo XX, incluidos B.K.S. Iyengar, Pattabhi Jois y su propio hijo, T.K.V. Desikachar. Cada uno desarrolló su propio enfoque basado en las enseñanzas de Krishnamacharya.

CONCLUSIÓN: casi todos los occidentales practicamos en la línea de Patanjali y sus sutras serían la base en la cual se asienta la práctica.

Puntos a tener en cuenta sobre los Yoga Sutras:

  1. Patanjali habla en sus 196 aforismos o sutras de la filosofía y la ciencia del yoga, de cómo el ser humano puede hacer para liberarse de las cadenas del sufrimiento.
  2. De los 196 sutras se hace referencia específica a “asana” en tan sólo dos sutras*.
  3. Hoy sabemos que Krishnamacharya y otros** unieron la gimnasia sueca, con posturas de yoga y desarrollaron el cuerpo de lo que hoy se considera el yoga. Y también sabemos que cada día aparecen variantes y nuevas posturas. Yoga-asana no es lo que creemos.  El yoga evoluciona hacia un tipo de calistenia o ejercicio físico, eso sí, muy muy completo (gracias a la contribución de las invertidas y a la gran variabilidad de posturas y grupos posturales, de aquí la importancia de las secuenciación diaria, semanal, mensual).

Pero de esto que estoy hablando es sólo de la práctica de ASANA, un simple y pequeño apartado de lo que constituye el corpus del yoga.

Por eso, cada día me doy más cuenta de la importancia de adaptar mi práctica a mis circunstancias.  Porque lo que realmente nos indica Patanjali es lo que también decía el poeta romano Juvenal:

Mens sana in corpore sano

El discóbolo de Mirón, la perfección en el cuerpo…o ¿El David de Miguel Ángel?

Desde el cuerpo más grosero, el cuerpo físico, vamos yendo hacia los cuerpos más sutiles –mental, energético, espiritual, de dicha-.  Pero el cuerpo como vasija contenedora es importante, pero no es el objetivo real de la práctica de YOGA.

Por eso, las disquisiciones sobre “Yo practico Iyengar y tu Ashtanga” «¿Ashtanga Yoga? “Yo hago vinyasa, tu hatha” ¿Hatha Yoga?… no tienen mucho sentido y menos tendrán cuanto más nos alejemos de sus orígenes.  Desde mi punto de vista, por mucha que se intente mantener la enseñanza de un Maestro intacta a través de asociaciones es imposible, una utopía.

La enseñanza y la transmisión, como el mismo ser humano, son susceptibles de evolucionar -afortunadamente-.

La vida es pura evolución y a partir de unos años a esta parte, parece como que todo se ha disparado en velocidad.  Y así es y así debemos entender y adaptarnos.

¿Y yo? ¿Qué practico?…pues yo me quedo en la enseñanza aprehendida -y aprendida- de aquí y de allá.  Desde los profesores más grandes en la línea Iyengar hasta otros, también muy grandes, que han evolucionado en sus formas, aprendizajes y comprensiones.  Donna Farhi, Martine Le Chenic, François Raoult, Judith Hanson Lasater, etc…son ejemplos de profesores que conocen muy a fondo el sistema Iyengar, pero han evolucionado en sus formas.

Y así es como debe ser.

Somos miles de seres humanos en la tierra y a todos no nos va bien lo mismo.  El keniata corredor tiene poco que ver con los maoríes y sus Hakas.  Suerte tuve con la baraja famosa de las familias…jajjajaja….que disfrutamos los niños de mi generación…jeeje

En definitiva y en resumiendo… la práctica física de yoga que tanto nos separa, no es otra cosa que mantener un cuerpo sano, equilibrado, con sus capacidades en óptimas condiciones de uso.  Si tengo una minusvalía procuraré que mi cuerpo sea funcional y siga siéndolo.

Yo también practico Ashtanga Yoga…pero el de Patanjali.

Hari Om Tat Sat

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*En los Yoga Sutras de Patanjali, se hace referencia específica a las asanas en dos sutras:
  • Sutra 2.46: «Sthira-sukham āsanam» – Este sutra se traduce comúnmente como «La postura debe ser estable y cómoda». Aquí, Patanjali establece la importancia de la estabilidad (sthira) y la comodidad (sukha) en la práctica de las asanas. Este sutra proporciona la base para entender la importancia de mantener un equilibrio entre firmeza y facilidad en la postura física.
  • Sutra 2.47: «Prayatna-śaithilya-ananta-samāpatti-bhyām« – Esta sutra se traduce como «La postura se logra al relajar el esfuerzo y permitir que la mente se disuelva en el infinito». Aquí, Patanjali sugiere que al liberar el esfuerzo excesivo en la práctica de las asanas y al permitir que la mente se calme, uno puede alcanzar una sensación de expansión y unidad con lo infinito.
**Mark Singleton,  El cuerpo del yoga: Los orígenes de la práctica postural moderna.

El profesor de yoga conoce el cuerpo de sus alumnos

«La mejor medicina de todas es enseñarle a la gente cómo no necesitarla».

Hipócrates

A veces, hay frases que se quedan grabadas en la memoria.

“El profesor de yoga conoce el cuerpo de sus alumnos”

¿Quieres que me preocupe de ti como alumno de yoga?

¿Buscas que mi compromiso contigo sea enseñarte y tenderte una mano para que aprendas, avances, cures y evites los problemas?

¿Te gustaría que te enseñe con corrección en un marco de seguridad?

¿Por qué y para qué practicas yoga?

¿Qué papel juego yo para ti?

¿Crees en mí y lo que te enseño?

OK…este es mi camino o mi energía o mi sino.  Enseño yoga por vocación y amor al arte.  Este es mi leit motiv.

Pero a veces, a lo largo del camino, encontramos baches, pinchazos, escollos…

  • No sabes cómo explicar o cómo alcanzar a un alumno.
  • Aparecen alumnos con resistencias –muy respetable y entendible- a los que te cuesta hacerles entender.
  • Se producen situaciones difíciles, conflictivas…retos…

Este es el día a día de un profesor, pero un profesor de yoga tiene que lidiar con peculiaridades más complejas.  Enseñar ASANA con el cuerpo y a otros cuerpos es una tarea complicada.  Intervienen muchos factores además del intelecto y las ganas de aprender.

El yoga es una ciencia. BKS Iyengar

El maestro Iyengar define el yoga como una ciencia.

Pero realmente es una ciencia muy diferente de las matemáticas.  Si no entiendes, en una clase de matemáticas, lo correcto y tu deber es preguntar ¿Por qué?  Pero en una clase de yoga resulta diferente, absurdo o a veces, fuera de lugar.

Te enseño para que aprendas, para tu bien, para tu salud…pero no puedo explicarte los entresijos y los recovecos del uso de un cinturón para que se produzca la apertura de pecho o la relajación de la tensión en la garganta.   En muchas ocasiones buscamos efectos sutiles que a ojos profanos no tienen sentido.

Tampoco puedo explicarte por qué elijo esta o aquella postura, porque quizás lo hago por tu vecina de antideslizante o porque toca, pero siempre teniendo en mente el bien general.

Cuestionarte al profesor de yoga está bien, cuestionar sus instrucciones también.  Para tus adentros y si quieres acércate a él, al final de la clase, y le planteas tus cuestiones.

Yo he participado en clases con profesores que no me han gustado.  No los profesores (o también) sino la práctica.  Entonces, no vuelvo…no me interesa.

Pero si vuelvo, repito y me vuelvo reincidente, es porque creo que esta persona está dando lo mejor de sí y me está transmitiendo lo mejor que sabe.  No es que ponga fe ciega* en ella, pero desde luego siento un gran respeto hacia ella.  Es el caso de mis profesores, de mi parampara.

*Poner fe ciega en alguien, por cierto, es un error en cualquiera de los casos.

En algunos casos no comulgo con ideas o pensamientos, incluso en algunos casos no comulgo con su forma de enseñar algunas asanas, o una secuencia, o una instrucción.  Pero sigo acudiendo a sus clases o les ofrezco mi máximo respeto porque sé que la enseñanza es genuina, inteligente, científica, contrastada y muy muy valiosa.  Y sobre todo sé que no me voy a hacer daño si sigo las instrucciones.

Los daños son siempre relativos, pero corregir una cervical a tiempo no tiene precio.  Por eso el profesor de yoga debe prestar una atención total (mindfulísticamente…jejeje…olé) a sus alumnos.  Me dicen que lo “veo todo”, pero es que así es como debe ser, no permito que un alumno no ajuste adecuadamente, quiero que aprendan bien y no se hagan daño, al menos mientras yo esté ahí.

Creo que la imagen de un profesor a lo lejos, pasota, en su antideslizante, que no corrija, que no te vea, que no te indique…no es lo que se debería esperar de un profesor.

Por esa atención personalizada también se acude a unos, y no a otros.  Por ese mimo y cuidado por un cuerpo, o varios, que no son el tuyo.  Y como decíamos:  El profesor de yoga conoce el cuerpo de sus alumnos.

Pero ojo, corregir es un arte, tocar es un arte, expresar instrucciones verbalmente es un arte.

Ese arte hay que estudiarlo, aprenderlo y recibirlo de profesores más experimentados.  No es intuitivo, no es una enseñanza fácil.

Enseñar es también el difícil arte de empatizar, entender, comprender y sentir compasión.

El yoga es una ciencia.  Enseñar Yoga es un arte, que no debe administrar cualquiera y desde luego “Un profesor de yoga es el que tiene alumnos”.  No un título, ni muchos.

 El profesor de yoga conoce el cuerpo de sus alumnosY supongo que, a modo de colofón, son esos alumnos los que te ratifican como profesor, confiando en ti y en la veracidad de tus enseñanzas.

HARI OM TAT SAT

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Yoga Hoy y en el Futuro

Conferencia

 

Cuando recibí la invitación para participar en la Bharat European World Yoga Conference contesté inmediatamente que sí.  Lo sentí y lo siento como un honor y una gran consideración hacia mi trabajo. El tema era «Yoga hoy y en el futuro»

Considero que compartir mi experiencia y mi trayectoria en el yoga puede ser valioso para muchas personas, en muchos aspectos.  Apostar por un sueño, una vida y unas creencias, es arriesgado, sí, intenso, MUCHO, energetizante… siiiiii… Pero con mi ejemplo quiero animar a los demás, no a tomar riesgos innecesarios, pero sí creer en los sueños.

Sigo pidiéndole a los Reyes o al Universo, sigo soñando y creyendo que un mundo mejor es posible si todos, o muchos, aportamos nuestro pequeño granito de arena.

Ya me conocéis (o no, aunque si estás aquí seguro que has leído o sabes algo de mí) pero mi apuesta fue grande.  Dejar el funcionariado no es fácil, en general se dan pocos casos, los que conozco suelen ir en la otra dirección. Hoy todo el mundo quiere ser “funcionario”, vivir del estado, trabajar con calma y sin estrés y tener muchas vacaciones.  Sí, es una aspiración humana: cubrir tus necesidades.  Pero no sé si alguna vez alguien se pregunta si va a lograr cubrir, descubrir y cumplir sus sueños.

Al final el trabajo y la vida, cuando son tu pasión, no tienen límites diferenciadores.  Trabajas o disfrutas, o mejor: disfrutas trabajando.  Evidentemente todo no es idílico.

Las relaciones con los demás –clientes, alumnos, proveedores, etc.- a veces no son fáciles (enseñanza);  la economía a veces no va bien, e incluso te cierran el centro porque sobreviene una pandemia (enseñanza);  a veces tu cuerpo se cansa y tu mente se nubla (enseñanza); a veces no aciertas en tus clases o te equivocas en el enfoque (enseñanza); a veces tienes que negociar el alquiler o vender un curso que es muy bueno pero la gente no lo sabe (enseñanza);  a veces estás triste (enseñanza); a veces no tienes fuerza (enseñanza)… Pero al final vas aprendiendo y creciendo y te das cuenta que todos los días vuelve a amanecer, un nuevo día llenito de horas (24) que pueden llenarte de felicidad, en todo caso de consciencia.

Y como yo me metí de cabeza en la transmisión del yoga para APRENDER y VIVIR en el camino del yoga, y como mi camino –y el de todos- es seguir aprendiendo, creciendo, madurando y llenándonos de más consciencia…pues aquí estoy MUY AGRADECIDA a todos estos aprendizajes que estoy obteniendo gracias a aquella decisión valiente de dejar el funcionariado.

Tengo la gran suerte de vivir mi verdad y poder sentir la auténtica coherencia o conexión de mi ser interior, de mi auténtico yo.

Vivo, trabajo, disfruto, animo, transmito, siento, practico, vivencio, reflexiono, comparto e intento reflejar TODO LO BUENO DEL YOGA.

Por eso, de verdad, aunque tenga que hablar en inglés, aunque tenga que prepararlo, aunque no me paguen (jajajjaja) y aunque tenga que dedicar un domingo por la mañana, levantarme pronto y reordenar mi día alrededor de la conferencia, me APUNTO.

Y si con ello todos comprendemos un poco más de qué es el yoga y cuál puede ser su FUTURO, bienvenida la conferencia.

La conferencia

Aquí os dejo mi intervención (minutos 18 a 35) y todas las de la mañana del domingo 21 de enero, por si os apetece verlo:

Mi conclusión

El yoga sigue evolucionando, o su práctica, o sus practicantes.  El asana también, y es precisamente este aspecto el que más sufre la evolución y desde luego, no tiene la mayor repercusión en el resto de los aspectos de yoga, ni siquiera en lo genuino del camino.  Por eso digo que hay siempre que retornar y volver a mirar las RAÍCES.

Todos sabemos que ASANA por sí mismo no es YOGA.  Yoga es un camino más amplio.  Las nuevas formas de práctica y las variantes infinitas que cada día se dan en los centros de yoga, no son más que la “calistenia o estructura deportiva saludable” para el cuerpo, la diferencia entre la práctica deportiva y la práctica del asana es la intención en la práctica y el fruto de salud que se deriva.  Además de la práctica de inversiones, que son un lujo al alcance de todos.

El camino empieza en los Yamas y Niyamas, y continúa con Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi.  Es muy pobre y muy triste la identificación simplista del yoga con la práctica de Asana.

Y aparte de esta evolución en el Asana, que es inevitable e incluso podríamos decir que saludable, creo firmemente que existe esperanza para el yoga (online o presencial) porque el camino es más largo, más rico, más amplio.  El Camino del Yoga nos proporciona las herramientas que conducen al ser humano de lo más mundanal a lo más celestial, entendiendo la metáfora donde lo celestial habla de la consciencia personal, la divinidad que YA somos todos y el sustrato común;  Lo celestial habla de un ser humano más pleno, más limpio, más luminoso, evolucionado, compasivo, empático.   Y como ya sabéis

“La PAZ del individuo, será la PAZ del mundo”

Hari Om Tat Sat