FASCIAS

¡¡¡Hostias!!!  ¿Qué son las fascias? …jejeje…¿Eso de lo que habla tanto todo el mundo y está tan de moda? uhmmm

La fascia es una red de tejido conectivo fibroso que envuelve y sostiene músculos, huesos, órganos y otros tejidos del cuerpo.

Actúa como una especie de envoltura interna que mantiene la estructura y proporciona soporte a todas las partes del cuerpo. La fascia se extiende desde la cabeza hasta los pies, sin interrupción, formando un continuo tridimensional de tejido que integra y conecta todos los sistemas corporales.

En el mundo del yoga, así como en las técnicas manuales y fisioterapia y todas las actividades corporales donde se producen lesiones, el tema de las fascias está muy en auge y es objeto de estudio.

Thomas W. Myers

Es ampliamente conocido por su libro «Anatomy Trains: Myofascial Meridians for Manual and Movement Therapists», obra fundamental en el campo de la terapia manual y el movimiento.  Autor, educador y terapeuta manual especializado en la anatomía del tejido conectivo y la fascia.

Myers estudió con varios pioneros en el campo de la anatomía y el trabajo corporal, incluyendo a Ida Rolf (creadora de la técnica Rolfing), Moshe Feldenkrais (fundador del método Feldenkrais), y Buckminster Fuller (arquitecto e inventor). Su formación diversa y multidisciplinaria le permitió desarrollar una comprensión profunda del cuerpo humano y sus patrones de movimiento.

En «Anatomy Trains», Myers presenta la idea de meridianos miofasciales, que son líneas continuas de tejido fascial que conectan diferentes partes del cuerpo. Esta obra ha cambiado la forma en que los profesionales de la salud y el movimiento comprenden la relación entre la fascia y el funcionamiento del cuerpo.

La teoría de Myers sobre los meridianos miofasciales sugiere que la fascia conecta diferentes músculos y regiones del cuerpo en líneas continuas. Estas conexiones pueden influir en la postura y el movimiento, y los desequilibrios en un área pueden afectar a otras partes del cuerpo a lo largo de estos meridianos.

El trabajo de Thomas W. Myers ha tenido un impacto significativo en cómo los terapeutas manuales, fisioterapeutas, entrenadores y otros profesionales de la salud –como los profesores de yoga- entienden y tratan el cuerpo. Su enfoque en la fascia como una red integral que afecta la postura, el movimiento y el bienestar general ha llevado a nuevas metodologías y técnicas de tratamiento que consideran al cuerpo como un sistema interconectado.

Características de la Fascia

La fascia es un tejido flexible y elástico que puede adaptarse a los movimientos del cuerpo. Esta propiedad permite a la fascia proporcionar soporte mientras permite una amplia gama de movimientos.  La fascia se compone de varias capas que incluyen la fascia superficial, la fascia profunda y la fascia visceral. Tiene propiedades tanto viscosas como elásticas, lo que le permite estirarse y volver a su forma original. Esta característica es crucial para la absorción de choques y la distribución de fuerzas a lo largo del cuerpo.

Entre las funciones de la fascia estarían

  • Dar soporte y estabilidad, ya que la fascia sostiene y estabiliza los músculos y órganos, manteniéndolos en su lugar y facilitando su función.
  • Actúa como un medio para transmitir fuerzas y tensiones a través del cuerpo, lo que ayuda a coordinar el movimiento y la postura.
  • La fascia proporciona una capa protectora para los músculos y órganos, reduciendo el riesgo de lesiones al absorber impactos y tensiones.
  • La fascia contiene numerosos receptores sensoriales, lo que la convierte en un componente importante del sistema proprioceptivo, ayudando al cuerpo a mantener el equilibrio y la coordinación.

Cuando la fascia se vuelve rígida, adherida o inflamada, puede causar una variedad de problemas, como dolor, restricciones en el movimiento y disminución de la flexibilidad. Estas restricciones pueden deberse a factores como la falta de movimiento, lesiones, estrés o una postura incorrecta.

La liberación miofascial es una técnica común utilizada para tratar problemas fasciales. Esto puede incluir el uso de rodillos de espuma, pelotas de masaje y otras herramientas para aplicar presión y estirar la fascia, ayudando a liberar tensiones y mejorar la movilidad. También se pueden incorporar técnicas de masaje, fisioterapia y ejercicios específicos para mantener la salud de la fascia.

El yoga miofascial

Debido a todo este interés sobre el mundo de las fascias, surge esta nueva modalidad de yoga. Nos centramos en la liberación de la fascia ya que puede volverse rígida o adherida debido a la falta de movimiento, el estrés o las lesiones, lo que puede causar dolor y restricciones en el movimiento.

Nos concentramos principalmente en los músculos, dirigiéndonos a la fascia para mejorar la movilidad y la flexibilidad general del cuerpo.

Se suelen utilizar herramientas como pelotas de tenis, rodillos de espuma y otros dispositivos para aplicar presión directa a la fascia y liberar tensiones. Estas herramientas ayudan a deshacer nudos y mejorar la circulación en el tejido conectivo.

Las posturas y movimientos en el yoga miofascial son generalmente más lentos y sostenidos, permitiendo una mayor atención a las áreas de tensión y la oportunidad de trabajar profundamente en la fascia. La respiración profunda y consciente ayuda a relajar el sistema nervioso, lo que puede facilitar la liberación miofascial.

El yoga miofascial puede ser particularmente beneficioso para personas con dolores crónicos, problemas de movilidad o aquellos que buscan mejorar su recuperación después de lesiones. Ayudando a reducir el estrés y mejorar la conciencia corporal.

Al liberar tensiones en la fascia, podemos aumentar la amplitud de movimiento y la flexibilidad en todo el cuerpo.   Muchas personas experimentan una reducción significativa del dolor crónico, especialmente en la espalda, cuello y hombros.

La liberación miofascial puede mejorar la circulación sanguínea y linfática, lo que ayuda a la recuperación muscular y a la eliminación de toxinas del cuerpo.

Esta combinación de respiración consciente y la liberación física de tensiones puede llevar a una mayor relajación y a una reducción del estrés.

Para practicar yoga miofascial, es recomendable asistir a clases impartidas por instructores certificados que puedan guiar de manera segura el uso de herramientas y técnicas específicas. También es posible incorporar algunas técnicas de liberación miofascial en una práctica de yoga en casa, siempre y cuando se haga con cuidado y atención a las señales del cuerpo.