Yoga con Pesas

Los que me conocen saben que soy una friki del yoga, que me chifla, que lo disfruto, que difundo sus beneficios desde que comencé a sentirlos en mí, que fue muy al principio.  Y ahora toca otra novedad: Yoga con pesas.

En mi práctica de yoga personal siempre hubo pesas alrededor, esos discos de hierro que se colocan en una barra y que mis hermanos…jejeje…usaban en casa durante su adolescencia (y la mía, somos 4 en 4 años) y yo les observaba con cierto asombro y fascinación…jejeje.

Practico y enseño en la línea del Maestro Iyengar y los pesos formaban parte de mis “props”.  Sobre todo usaba pesos en mis muslos cuando quería relajar los cuádriceps en supta virasana.  Una postura compleja para algunos por las dolencias de rodillas y rigidez de la musculatura de la pelvis y la lumbar, pero una postura con inmensos beneficios.  Además en varias ocasiones he tenido un hombro congelado y Patxi Lizardi me enseñó cómo usar pesos para mi rehabilitación.

Pero es que, además, el uso de pesos sobre el cuerpo es muy útil para cuestiones terapéuticas y de relajación.  Evidentemente hay que saber colocarlos –esto es otra cuestión- y administrarlos adecuadamente.

Pero en general, también es sabido que el uso de pesos relaja el sistema muscular y por ende, el nervioso.  Por ejemplo, recuerdo, a modo de anécdota, que mi hijo se compró un edredón lastrado que le ayudaba muchísimo a dormir. Interesante.

Así que para mí tener pesas y accesorios era de lo más normal.  En algún momento además añadí un juego de tobilleras y muñequeras lastradas, para ponerlas sobre mí en algunos puntos…y así, poco a poco, fui evolucionando.

Teniendo pesas y lastres a mano, al principio, los usé a modo de improvisación, para fortalecer un poquito más y tener mayor estabilidad en mis posturas. Me colocaba muñequeras y tobilleras, y así poco a poco, empecé a introducir en mi práctica personal unas mancuernas y unas tobilleras…jejeje…y a jugarrrr….

Con las muñequeras siempre pensaba en tonificar un poquito más mis brazos cada vez que sostenía mis brazos en las posturas de pie y las tobilleras me ayudan a establecerme en posturas como Utthita Trikonasana o trabajar mis abductores en Ardha Chandrasana.  Cuando usas lastres encuentras una resonancia especial al no usarlos, una especie de refuerzo y estabilidad.  De la misma manera que colocar ladrillos debajo de tus manos para hacer Adho Mukha Vrksasana te devuelve más ligera en el siguiente intento.

No las usaba siempre, no con la misma intensidad.  De la misma manera, en mi casa, puedes encontrar pelotas de Yoga Miofascial (un curso que hice años), pelotas de Body Rolling ®, una práctica de Yamuna Zake, muy interesante, una especie de automasaje con pelotas súper reponedor.  Y unas paralelas de calistenia que encuentro muy útil cuando se me cargan las muñecas.  En definitiva, no sé si soy la friki del yoga o del aparataje y el trabajo corporal…jajaja

De esta manera tan “casual” fui introduciendo pesos en mi práctica, no todos los días ni en cualquier secuencia.  Sólo cuando decido que así sea, por cualquier peregrina razón.

Menopausia

El caso es que entre unas cosas y otras me he plantado en la menopausia: ¡Oh, cielos qué horror! (Tristón a Leoncio…jajajaj) y la vida sigue.  Sigue el trabajo, el quehacer diario, el cansancio, el estrés…y yo sigo yogueando y profundizando cada día más en mi meditación.  Pero, llegado este momento, me hago más consciente de los beneficios del yoga para mi salud.  Sí, que sí, que ya los conocía y sabía, pero hoy por hoy, los necesito.

Siento que mi cuerpo se cansa más, que me cuesta levantarme –achaques le llaman-, que a veces no estoy tan “rápida” ni tan “hábil”.  Que a veces mi cerebro se desborda de emociones y mi cuerpo, de repente, es un mar de sudor.  Mis hijos han crecido, mis obligaciones han cambiado, así como la demanda vital.  Afortunadamente.  Porque ahora todo me cuesta un poquito más, no llego a la velocidad que me era característica e innata.  Ahora siento que tengo que frenar, cuidarme, alimentarme con precaución y no dejar mi práctica de lado.

En este sentir y en este vivir, he comprendido y estudiado los beneficios del levantamiento de pesas, entonces ¿Por qué no Yoga con Pesas?

Aunando los beneficios del yoga con el levantamiento y sostén de los pesos puedo mantener mejor la masa muscular y ósea entrenando mi fuerza y equilibrio.  Sigo trabajando para proteger mis articulaciones y evitar lesionesMi postura, gracias al yoga, se mantendrá erguida.  Con la práctica de yoga aminoro los efectos hormonales y algunos estudios sugieren que el entrenamiento de fuerza puede ayudar a reducir los sofocos y la sudoración nocturna. Además, el ejercicio físico, incluido el entrenamiento de fuerza combinado con la práctica de asana, ayudan a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.

Así que después de corroborar tan magníficos beneficios ¡Qué sería de mí sin el yoga! Cómo no voy a practicarlo y COMPARTIRLO.

Algunos Consejos:

Pero además, y hablando de menopausia, te dejo algunos consejos para empezar a levantar pesas en la menopausia:

  • Empieza con un peso ligero y aumenta gradualmente la carga a medida que te fortalezcas.
  • Concéntrate en los ejercicios multiarticulares, que trabajan varios grupos musculares a la vez. Simplemente sigue una secuencia adecuada y ve introduciendo tus pesos.
  • Normalmente en la práctica de yoga trabajamos la parte superior e inferior del cuerpo.
  • Empezamos con posturas de calentamiento (Adho Mukha Svanasana y variantes, Adho Mukha Vrksasana, etc…) y siempre, siempre terminamos bajando la energía hasta culminar y finalizar en SAVASANA.
  • Escucha a tu cuerpo y descansa cuando lo necesites. No te extralimites, sé sensata.

Con un poco de esfuerzo y dedicación, tu práctica de yoga con pesas puede ayudarte a disfrutar de una menopausia más saludable y activa.

Y que decir tiene que el Yoga con Pesas también puede disfrutarse y beneficiarte a cualquier edad.

Si quieres APRENDER YOGA y quieres APRENDER CON CORRECCIÓN…te doy la mano y te ofrezco mi curso YoGaLine, la mejor manera de llevar el yoga a tu vida.