Viajar a Rishikesh siempre es una experiencia catártica.

Viajar a Rishikesh siempre es una experiencia catártica. Mezcla anacrónica e inarmónica de colores, de rostros, de procedencias, con una búsqueda común: La búsqueda del ser.  La búsqueda o la inquietud que nos conduce al camino. Camino a Rishikesh, un camino atemporal. De diferentes orígenes y de todos los puntos cardinales, proceden los yoguis ySigue leyendo «Viajar a Rishikesh siempre es una experiencia catártica.»